A las abuelas de antes no se les ocurría bucear, jugar tenis, ni tener novio. Pero las abuelas que nos trae Floria Herrero, en estos relatos llenos de fantasía y ternura, soltaron las amarras de sus sueños y… ¡echaron a volar! Estas abuelas construyen un puente mágico para viajar de la mano de los niños, las niñas y los ángeles, al mundo de las travesuras, el juego y la poesía que creíamos exclusivo de la infancia.
La niñez debería ser solo risas y juegos y el llegar a está vida, una etapa llena de amor. Al escribir estos poemas pretendo capturar esos preciosos momentos de alegría, en un mundo en que desgraciadamente no todos los niños tienen esa oportunidad. Momentos de alegría, gotas de luz en cada verso, y todas las mascotas que los ayudaron crecer.
Esta es una historia de amor. Un pequeño extraterrestre viene al planeta tierra porque quiere enamorarse. Busca primero en la ciudad pero a pesar de que hace muchos esfuerzos no encuentra a nadie, mejor dicho, nadie se interesa en él.
Los seres humanos son extraños algunas veces, las diferencias los asustan, y no entienden que el amor se puede dar en formas diversas.
EL DUENDE BAMBÚ es la búsqueda de una amistad, el deseo que tiene cada niño de contar con alguien con el que pueda intercambiar, sin adultas distorsiones, los hechos y aventuras de su mundo mágico. Los sueños que se alimentan de la realidad y la realidad que se nutre para no agotarse, de los sueños. Y no obstante, eso es lo que sorprendentemente en el universo infantil, la fábula no impide la comprensión de las cosas, antes bien, a veces contribuye al conocimiento de ellas en su justa medida.
Los tiempos modernos pueden llevarnos a olvidar lo más importante del ser humano que es el amor. Por eso Margarita nos enseña una vez más, que la vida es un acto de amor y a través del milagro de la naturaleza podemos abrir nuestro corazón a la maravilla de la existencia.